Alpine, la división de alto rendimiento de Renault, sorprendentemente está duplicando su apuesta por los convertibles a medida que los principales fabricantes de automóviles abandonan el segmento. La marca planea lanzar versiones roadster de sus autos deportivos A110 y A310 para 2030, lo que potencialmente revolucionará el mercado y desafiará directamente a Porsche.
La estrategia convertible de Alpine
Alpine ofrecerá dos convertibles distintos: el A110 y el A310.
– El A110 continuará la tradición del modelo de agilidad liviana, apuntando directamente al Porsche Boxster, incluida su próxima variante totalmente eléctrica. Este movimiento es notable ya que la propia Porsche está invirtiendo en un Boxster eléctrico, lo que indica una demanda continua en el segmento premium del mercado de convertibles.
– El A310, si bien compartirá proporciones con el A110, contará con un diseño más futurista, abandonando la estética retro. Fundamentalmente, se espera que ofrezca cuatro asientos, lo que podría competir con el Ford Mustang pero ofrecer una experiencia de conducción diferente.
Una contratendencia en un mercado en contracción
Esta expansión hacia los convertibles es inusual dada la tendencia más amplia de la industria. Audi ha descontinuado todos los descapotables, BMW está eliminando gradualmente el Z4 y Mercedes-Benz ha reducido su oferta de convertibles. La decisión de Alpine sugiere una creencia en una demanda sostenida de vehículos descapotables, aunque sean de nicho.
La razón detrás de esta estrategia no es sólo ampliar la alineación. El A110 y el A310 complementarán los otros modelos previstos por Alpine:
– el hot hatch A290 (basado en el Renault 5 EV)
– el SUV cupé A390.
Los convertibles eléctricos siguen siendo escasos
Los convertibles eléctricos siguen siendo raros, y actualmente solo hay dos disponibles en Australia: el MG Cyberster y el Maserati GranCabrio Folgore. La medida de Alpine podría ayudar a llenar este vacío, especialmente si el A110 recibe una opción de tren motriz eléctrico junto con los motores de combustión tradicionales.
La voluntad de Alpine de apostar por los convertibles mientras otras marcas retroceden pone de relieve una divergencia estratégica. La compañía se está labrando una posición única, apostando a que una combinación de experiencia de conducción, atractivo de nicho y posibles opciones eléctricas resonará entre los compradores.
Esta estrategia podría dar buenos resultados al capturar un mercado cada vez más reducido pero de alto margen o resultar riesgosa si la tendencia más amplia hacia los vehículos de techo cerrado continúa sin cesar.


























