El sintonizador japonés Ludix transforma los VW en resistentes máquinas todoterreno

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Un taller de tuning japonés llamado Ludix se está haciendo un hueco al convertir modelos Volkswagen estándar en vehículos todoterreno inspirados en Baja. Mientras los fabricantes de automóviles experimentan con ediciones especiales, Ludix adopta un enfoque práctico y modifica los New Beetles, los Beetles estándar y los Golf para vivir aventuras. El sintonizador no solo incluye accesorios; Ofrece mejoras funcionales y agresivas que hacen que estos autos se vean y funcionen mucho más allá de su intención original.

Más allá de las opciones de fábrica: la filosofía Ludix

Ludix describe su misión como construir vehículos “para trabajar, jugar y todo lo demás”. Actualmente, la empresa se centra en los VW, pero planean ampliar sus servicios a los modelos Mercedes, Porsche y Audi. No se trata de lujo o velocidad, sino de crear máquinas duraderas y capaces, listas para terrenos difíciles.

El nuevo escarabajo reinventado

Las transformaciones más dramáticas ocurren con la primera generación del New Beetle (1997-2011). Ludix levanta la suspensión, equipa los coches con neumáticos todoterreno Toyo Open Country y los envuelve con acabados mate. Adiciones como defensas, guardabarros atornillados, portaequipajes con repuestos e iluminación adicional completan el aspecto. Sorprendentemente, el motor TSI de 2.0 litros original permanece intacto, lo que demuestra que el rendimiento no siempre es el objetivo principal.

Escarabajos estilo duna y conversiones de golf

Para el Beetle de última generación (2011-2019), Ludix ofrece una conversión que imita el acabado Dune de VW, pero con un toque más agresivo. El mismo enfoque se aplica al Golf VII. Estas versiones cuentan con suspensiones elevadas (alrededor de 70 mm o 2 pulgadas), ruedas de acero negro con neumáticos todoterreno y parachoques texturizados diseñados para resistir daños. Las conversiones del Golf son particularmente sorprendentes, superando las capacidades incluso del modelo Golf Alltrack de VW.

Atención al detalle: forma y función

Ludix no pasa por alto las pequeñas cosas. Los parachoques obtienen un acabado texturizado especial para resistir los golpes de piedra, y los propietarios pueden agregar revestimientos personalizados, calcomanías e iluminación adicional. Sorprendentemente, algunas conversiones del Golf se basan en modelos de especificaciones más bajas con motores de 1.2 litros y tracción delantera. Sin embargo, el tuner asegura que las mismas piezas se adaptarán a otras variantes del Golf VII, incluidas aquellas con motores 2.0 TDI y tracción total.

El costo de la aventura

Ludix ofrece sus actualizaciones de varias formas: vehículos completos, paquetes de conversión completos o componentes individuales. Un paquete Golf VII GNC cuesta entre ¥550.000 y ¥900.000 (aproximadamente entre 3.500 y 5.700 dólares) además del precio de un coche donado. Actualizar un New Beetle puede costar hasta 1,7 millones de yenes (10.800 dólares). Las redes sociales de la compañía también muestran un Polo Mk4 elevado, lo que demuestra que incluso los VW más pequeños pueden recibir el tratamiento Ludix.

El éxito de Ludix pone de relieve una tendencia creciente: la demanda de vehículos resistentes y personalizados que vayan más allá de lo que ofrecen los principales fabricantes. Al centrarse en la practicidad y el impacto visual, han accedido a un nicho de mercado de conductores que quieren que sus coches parezcan tan capaces como ellos.